lunes, 21 de diciembre de 2009

Clint Eastwood!

Vamos en orden:
El viernes pasado, el 11 de diciembre, tuve mi presentacion final de taller. Obviamente los dias precedentes fueron bastante agitados... creo que nunca habia trabajado tan duro en todos mis años de estudiante... ni para el título. Lo bueno es que el trabajo rindió frutos inesperados: "...you presented as if you where the Clint Eastwood of urban design..." me dijo uno de los profesores de la comision examinadora... el mejor piropo que he recibido (en público). En un principio no entendí muy bien a que se referían, pero despues caí en cuenta de que a raiz de mi deplorable apariencia, luego de varias horas sin dormir (un par de dias en realidad), y dado mi profundo nerviosismo, que intentaba ocultar tras un par de ojeras de antología), proyecté una imágen como la del viejo Clint en Gran Torino... Las cosas son así porque yo digo que son así y nadie me lo puede discutir (o como dijo un amigo..." bueno profe... el proyecto es lo que es")... y nadie me quiso discutir... bueno, siendo una discusion entre arquitectos obviamente hubo discusión, pero sobre la base de que yo tenía razón, creanlo o no (para los que no conocen a ningun arquitecto, les cuento que nosotros siempre tenemos la razón).
Después de tamaño logro, y de comer una excelente hamburguesa a modo de celebración, vino un fin de semana de hacer nada...
El semestre terminó oficialmente el martes pasado (15 de diciembre), y ese mismo día partimos a Buffalo, la ciudad mas cercana al sur de la frontera, para renovar nuestras visas... preparación para las vacaciones que mis padres prepararon para nosotros: si, el 24 partimos a Republica Dominicana por una semana... envidiennos! El paseo a Buffalo fue bastante raro... o mejor dicho, aburrido. El bus, que tenía que demorar 3 horas en llegar, se atrasó una hora, por lo que el viaje pareció eterno. Llegamos de noche a una ciudad fantasma. A las 8 de la noche no había un alma en las calles... Después de dejar las cosas en el hotel (que quedaba cerca de la estación, y no estaba nada de mal), pedimos indicaciones para ir a comer algo por ahi, pero obviamente no las entendimos, confundidos por el acento y el notorio siseo de la chica del mesón. Terminamos comiendonos unas deliciosas Buffalo Wings y una pesima pizza en una pizzería de mala muerte, donde nos dieron upgrades gratis porque ya estaban cerrando (14 wings en vez de 10 y una pizza large en vez de una pequeña). En la mañana, después de hacer los tramites en el consulado, lo que demoró cerca de 2 horas, buscamos un lugar para desayunar, y nuevamente fue una especie de odisea... Por suerte logramos escapar rápido de esa ciudad, y llegamos a casa sanos y salvos.
De ahi en adelante solo han sido vacaciones, esperando por el broche de oro (el caribe) para cargar las pilas. Tenemos que preparanos para un semestre que viene rudo porque además del curso de inglés de la Maite, en el cual evidentemente es la mejor alumna de su clase, y mis clases, voy a ser ayudante!

Bueno gentes... espero que esta información sea suficiente por ahora... ya les contaremos más aventuras.

Se les quiere.

En algún lugar de Buffalo

Montana Pub con las chiquillas del Master y el profe Adrian

lunes, 14 de diciembre de 2009

Un poco de política...que novedoso!

Y aunque estamos a más 879873876748678163781 kilómetros de distancia de nuestro querido país, las recién pasadas elecciones presidenciales, o mejor dicho, la "Primera Vuelta", nos hizo volver a discutir (a Camilo y a mi) algo que jamás ha sido conflictivo pero si recurrente: Dictadura, concertación y la posibilidad de dejar atrás lo vivido.

La respuesta siempre parece ser un tajante NO.

Lamentablemente ha pasado muy poco tiempo (si a 40 años se les puede catalogar como "poco"), y las nuevas generaciones se ven empapadas por las ideologías de los padres, quienes quiéranlo o no, impregnan a sus retoños con pensamientos políticos sin siquiera darse cuenta.

Yo, por un lado, debo ser una de las únicas personas sobre los 25 años que puede agradecer a sus padres por exactamente lo contrario. Anoche, tratando de recordar lo más posible, llegué a la conclusión de que, a no ser que yo preguntara directamente, mis padres nunca guiaron mi manera de pensar en torno a la política o a la figura de Pinochet. Y si, creo que puedo decir sin ningún pudor que mis progenitores son de derecha, y que en gran medida mi familia más directa también lo es. Pero siempre me ha gustado recalcar que esto no ha tenido mayor repercusión en mis ideas y sentimientos en torno a una de las figuras más odiadas/amadas de nuestro país, o a lo que sucedió antes y después de su llegada al poder.

Por otro lado, escucho con máximo interés las historias que me cuenta Camilo sobre su forma de vivir la política a lo largo de los años. Su miedo a los "pacos" y a las instituciones, el tener verdaderos recuerdos de la dictadura (que yo por más que intento no parezco retener en mi memoria, tomen en consideración que nací el 83), o las pocas historias de sus padres que logra ordenar verbalmente.

De situaciones como ésta, en que dos personas criadas de formas totalmente distintas en torno a un tema tan divisorio para nuestra sociedad como lo es la dictadura, pueden discutir sin ofender, hablar, escuchar y ser escuchado, y dar por finalizada la jornada con un beso y un "te amo", puedo concluir que si es posible recordar olvidando.

No muchos logran tolerar. Quizás la palabra ya esta muy manoseada para darle verdadera importancia. La realidad es que nadie debería ser basureado por apoyar a Piñera, Frei, MEO o Arrate... y si lo son, las 4 décadas a las que hice mención, mágicamente se transforman en segundos.

Seguramente muchos pensarán que tengo un poster de Pinochet pegado en el techo de mi pieza, y un muñeco vudú con un pedazo del calzoncillo de Frei al que apuñalo con una aguja todas las mañanas antes de irme a clases. Pueden pensar lo que sea, aunque no sería la conclusión a la que me hubiera gustado que llegaran tras leer estas pocas líneas. Lo único real es que por más distinto que Camilo y yo podamos pensar, o por más alineadas que nuestras opiniones estén en ciertos puntos, somos el ejemplo perfecto de que sí se puede...

VOTE PIÑERA!!!

(broma... sin odiosidades por favor, ya he recibido bastantes por mi humor político)...