lunes, 14 de diciembre de 2009

Un poco de política...que novedoso!

Y aunque estamos a más 879873876748678163781 kilómetros de distancia de nuestro querido país, las recién pasadas elecciones presidenciales, o mejor dicho, la "Primera Vuelta", nos hizo volver a discutir (a Camilo y a mi) algo que jamás ha sido conflictivo pero si recurrente: Dictadura, concertación y la posibilidad de dejar atrás lo vivido.

La respuesta siempre parece ser un tajante NO.

Lamentablemente ha pasado muy poco tiempo (si a 40 años se les puede catalogar como "poco"), y las nuevas generaciones se ven empapadas por las ideologías de los padres, quienes quiéranlo o no, impregnan a sus retoños con pensamientos políticos sin siquiera darse cuenta.

Yo, por un lado, debo ser una de las únicas personas sobre los 25 años que puede agradecer a sus padres por exactamente lo contrario. Anoche, tratando de recordar lo más posible, llegué a la conclusión de que, a no ser que yo preguntara directamente, mis padres nunca guiaron mi manera de pensar en torno a la política o a la figura de Pinochet. Y si, creo que puedo decir sin ningún pudor que mis progenitores son de derecha, y que en gran medida mi familia más directa también lo es. Pero siempre me ha gustado recalcar que esto no ha tenido mayor repercusión en mis ideas y sentimientos en torno a una de las figuras más odiadas/amadas de nuestro país, o a lo que sucedió antes y después de su llegada al poder.

Por otro lado, escucho con máximo interés las historias que me cuenta Camilo sobre su forma de vivir la política a lo largo de los años. Su miedo a los "pacos" y a las instituciones, el tener verdaderos recuerdos de la dictadura (que yo por más que intento no parezco retener en mi memoria, tomen en consideración que nací el 83), o las pocas historias de sus padres que logra ordenar verbalmente.

De situaciones como ésta, en que dos personas criadas de formas totalmente distintas en torno a un tema tan divisorio para nuestra sociedad como lo es la dictadura, pueden discutir sin ofender, hablar, escuchar y ser escuchado, y dar por finalizada la jornada con un beso y un "te amo", puedo concluir que si es posible recordar olvidando.

No muchos logran tolerar. Quizás la palabra ya esta muy manoseada para darle verdadera importancia. La realidad es que nadie debería ser basureado por apoyar a Piñera, Frei, MEO o Arrate... y si lo son, las 4 décadas a las que hice mención, mágicamente se transforman en segundos.

Seguramente muchos pensarán que tengo un poster de Pinochet pegado en el techo de mi pieza, y un muñeco vudú con un pedazo del calzoncillo de Frei al que apuñalo con una aguja todas las mañanas antes de irme a clases. Pueden pensar lo que sea, aunque no sería la conclusión a la que me hubiera gustado que llegaran tras leer estas pocas líneas. Lo único real es que por más distinto que Camilo y yo podamos pensar, o por más alineadas que nuestras opiniones estén en ciertos puntos, somos el ejemplo perfecto de que sí se puede...

VOTE PIÑERA!!!

(broma... sin odiosidades por favor, ya he recibido bastantes por mi humor político)...

2 comentarios:

consuelo dijo...

...y como dijo el Papa:"¡el amor es más fuerte"!....

Lorena dijo...

me encanta como escribes, deberias
dedicarte a esto. Debo decirte que este ultimo ha sido uno de los mas comentados a nivel familiar y la opinion es unanime !!!!1