Camilo en acción!

Hoy me sentí muy orgullosa. No por nada relativo a mi persona, sino a la que decidí acompañar en esta aventura llamada "Toronto".

Sucede que a esta persona, que para que voy a decir que su nombre es "Camilo" (duh!), prácticamente le dijeron que era uno de los mejores de su diminuta clase. Y aunque suene trágicamente cómico, esas cosas son las que me alegran el día. Llamarlo por teléfono, preguntarle como le fue, y que me diga que lo felicitaron por el trabajo que la noche anterior lo vi realizar paso por paso, simplemente me alegra el día.

No es de mamona ni esposa abnegada, pero si yo tengo poco roce social y me veo varada en la incertidumbre de no saber que hacer académicamente hablando, se me infla el pecho al saber que a mi otro yo le resulta todo como lo tenía planeado. Y si... Camilo lleva poco en clases, lo sé, cualquier cosa puede pasar... pero por lo menos el punto de partido ha sido positivo... más que positivo.

Es de esperar que todo siga tal cual... Camilo trabajando con esfuerzo y siendo recompensado por ello, y yo ya en algún curso de inglés (o a este paso de lo que sea, soy capaz de inscribirme en un curso sobre la historia de la mosca africana) para dejar de ser el peso sicológico que sé que a veces significo.

Y si... me siento orgullosa...y que tanto...!