Ha llegado la reina!!

Y como para los hombres no todo es perfecto, llegué finalmente a la ciudad de Toronto. Si, desde ahora este blog será comandado por dos cabezas y no por una, como debió ser desde un comienzo... como dirían mis hermanos llegué a "puro brujear", y no es menor sabiendo que Camilo es el único hombre entre 9 féminas en su famoso master. Algo tendré que brujear o no?

¿Cómo es Toronto?...

Lindo... y puta la ciudad humeda. Creo que he pasado estos dos días con una deshidratación constante, y el comprar una coca diet para la sed duele en el alma, asi que espero que por lo menos este viaje que empiezo me sirva para una cosa muy importante, adelgazar. El abrazar a Camilo en el aeropuerto y notar su notoria baja de peso me confirma esta idea, por lo menos por el momento.

Toronto es increíble... y doy gracias por la elección de Camilo, no se que habría hecho en una ciudad como NY, la ciudad que nunca duerme pero también la que no te deja dormir tranquilo. Aquí la gente es amable, te repite las cosas si no las entiendes, no hay apuro. Parques por todos lados, invasión de ardillas (negras y grises), y para más remate anoche vi un mapache cruzando la calle. Lindo lindo...Pelu, te caerás de trasero cuando llegues en febrero, aunque obviamente no será lo mismo con tanta nieve.

No me he sacado foto oficial ya que la humedad y la falta de adaptador para mis maquinarias extranjeras han transformado mi chasquilla en una peinado sumamente ochentero... ya llegará la oportunidad de que me vean en todo mi resplandor... y alisada.

Ah... y anoche tuve mi primer concierto torontorino...The Cult... el rock clasico dándome la bienvenida, que mejor?... Todo gracias a León, el chileno/canadiense que Camilo tiene el placer de conocer. Pucha el cabro simpático oh...

Se les quiere chiquillos... y ya se echa de menos la patria!