Celebré mi cumpleaños en NYC!
Brooklyn y el Lower East Side en la madrugada... Central Park y UpTown por la tarde...
En la noche a Philly, a ver a la familia y a conocer al nuevo integrante de ésta...
Pasaron un monton de cosas, que no voy a detallar, pero si voy a repetir mas ade
El viaje, y sobre todo el regreso a mi nueva casa, desde donde escribo despues de mi primera cena aquí (pizza, cocacola y un episodio de Dr. House) me sirvieron para darme cuenta de la buena elección que hice al moverme a Toronto y no parar en EEUU. Las diferencias son abismantes entre un país y otro, y eso que comparten 4500 km. de frontera (más que Chile con Argentina)... EEUU es un país hostil, agresivo e individualista en extremo (aun que con alguien por ahí comentamos que existen ciertas esquirlas de socialismo puro incrustadas en la sociedad, como los departamentos de precio controlado en Manhattan), en Canadá en cambio, salvo uno que otro agente de aduana cansado por la duración del turno, la gente respeta al resto y entiende que si la comunidad está mejor, la situación se nivela para arriba...
Bueno, dicho lo importante (la reflexión rasca), puedo pasar a dar detalles acerca de algunas cosas.
NY, a pesar de su hostilidad y el tamaño desmesurado de sus ratas, sigue siendo uno de esos lugares que hay que ver antes de bajar el telón... es como que todo pasara ahí al mismo tiempo, todo el tiempo... lo de la ciudad que nunca duerme es totalmente cierto... Se puede salir a un bar en metro a las 2 de la mañana, se puede comer "la mejor hamburguesa del mundo" en 10 lugares, y probablemente en todos ellos sea excelente (según un critico especializado, solo hay un lugar para comer la peor... el DINER donde come Seinfeld)...
El siguiente paso fue Philadelphia. Una visita relámpago pero intensiva.
Puedo decir con propiedad que la nueva familia está feliz. El niño es una maquina productora de energía, y los padres aparentemente se valen de esa vitalidad para hacer de sus vidas una mucho mejor... Además ahi si me cantaron cumpleaños feliz... con una torta vegan, pero muy buena!
El viaje de regreso fue largo y aburrido. Pero ya en el bus se notó que volvía a Canadá... un hombre de alma caritativa me prestó su cojín inflable (seguro que aquí más de algun grosero, como yo, se va a imaginar algun chiste de doble sentido... eviten dejarlo en los comentarios), lo que me peritió dormir un par de horas y matar la ansiedad... Ansiedad por llegar a Toronto a recibir nuestro nuevo hogar... digo nuestro, porque aquí vamos a vivir la Maite y yo, probablemente por los proximos dos años.
Ya tenemos CASA... y de a poco va a ir tomando forma... Por ahora está con arreglso tipo maestro chasquilla, llena de paquetes de IKEA y un gran etc. Pero les dejo aquí un par de fotos para que se vayan haciendo una idea de lo que se van a encontrar los que quieran venir a pegar en la pera.
Les puedo decir que está en pleno centro de Toronto, a 2 cuadras de practicamente cualquier cosa... el barrio: "The Gayborhood".En un par de dias podré relatar con más propiedad la experiencia de vivir en este lugar... Por ahora solo puedo decirles que estoy muy emocionado, muy ansioso por que llegue la Maite, porque la echo de menos infinito, y muy cansado... Asi que les dejo un par de fotos y BUENAS NOCHES!
C!